29 abr 2014

amor platònico . estoy sintiendo comer saludable y olvidarte .



en breves pasa el próximo tren…  a ese me subo cocinando .

extrañacion creativa en la cocina .


*FONDEU de FRIJOLES con anís y jengibre . que siga la carretera con amor platónico . ajonjoli .  flambeado en tequila . 


lechuga repollada . jitomates . jicama . naranja . setas salteadas en aceite de coco, un toque nomas y con ajo . queso de rancho . repollo . zuchinis al dente en parrilla . berenjenas idem . zanahorias idem . cebolla morada . 


comino . pimienta . oregano . sal en grano . albahaca . 


ya me queda poco tiempo para jugar al amor 



despierta atención al consumidor . sueño que va .


mx . costumbres combinadas .

nota al pie mia , porque si . 

EL BANQUETE obra escrita por el filósofo griego Platón
compuesto hacia el año 380 a. C. que versa sobre el amor. Esta obra, junto al Fedro, conformó la idea de amor platónico

CUANDO ORGANIZADOS HABLAMOS CON LA BARITA MAGICA ….

Antes hablaban otros personajes … con el que me quedè hoy, solo cito aquí dos:




Sigue entonces el discurso de Aristófanes, al que se debe sin duda gran parte de la fama de la que goza el Banquete. Dice:

Eros es el dios más beneficioso. Es el protector y médico de los hombres, cura los males que impiden la felicidad. En un principio la naturaleza humana era distinta, Introduce un mito según el cual hubo un tiempo en que la tierra estaba habitada por personas esféricascon dos caras, cuatro piernas y cuatro brazos. Tres sexos existían entonces: el masculino, descendiente del sol; el femenino, descendiente de la tierra y el andrógino, descendiente de la luna, que participaba en ambos. Como eran tan poderosos querían escalar al cielo a luchar contra los dioses, y por ello, Zeus los dividió en dos mitades, convirtiéndolos en seres incompletos y condenándolos a anhelar siempre la unión con su mitad perdida. A partir de ahí, hacían esfuerzos por encontrar a su otra mitad, y cuando se encontraban no querían separarse la una de la otra. Los hombres que provienen de andróginos aman a las mujeres, y las mujeres a los hombres. Las mujeres que provienen de las mujeres primitivas, aman a las mujeres. Y los hombres que provienen de los hombres primitivos aman a los hombres. El amor es el deseo de encontrar esa mitad que nos falta. 

El último en hablar es Sócrates, que comienza con un irónico exordio en el que advierte de que no elogiará a Eros faltando a la verdad sobre él sino que contará lo que sabe del amor sin callar lo que no sea hermoso. Sócrates explica que fue instruido en asuntos amorosos por Diotima, una sabia mujer de Mantinea cuya veracidad histórica no ha sido aclarada. Dice:
Uno desea lo que no tiene. El amor es el amor de la belleza, luego el amor no puede ser bello. Y como lo bello es bueno, tampoco puede ser bueno. Como todos los dioses son bellos y buenos, Eros no puede ser un dios, pero tampoco es humano. Es un demonio. Los demonios son intérpretes y medianeros entre los dioses y los hombres, la adivinación procede de los demonios. Por una parte no es bello ni delicado, pero por otra parte está siempre a la pista de lo que es bello, varonil, atrevido, etc. Como la sabiduría es bella, ama la sabiduría, por tanto es filósofo. El amor consiste en querer poseer siempre lo bueno. El objeto del amor es la producción y generación de la belleza. Y también la inmortalidad es su objeto. El que quiere aspirar a este objeto desde joven, debe amar a los cuerpos bellos, pero debe amar a todos los cuerpos bellos, y además, debe considerar la belleza del alma como más importante que la belleza del cuerpo.



Pintura de A. Feuerbach que representa la llegada de Alcibíades.
El diálogo se cierra con la bulliciosa entrada en la celebración de un ebrio Alcibíades que habla sobre Sócrates, del que dice que es un sátiro burlón y descarado que se burla de todos haciéndose el ignorante, y que dice que nada sabe aunque hay muchos tesoros en él. A continuación, Alcibíades elogia la figura de Sócrates alabando su templanza y su apego a la verdad, a cuya busca vive consagrado. De esta forma se muestra al lector cómo el propio Sócrates es la encarnación perfecta de los preceptos que él mismo expuso en su discurso. Para ejemplo, Alcibíades narra cómo, a pesar de que entonces toda Atenas reconocía su belleza física, Sócrates rehusó el trato sexual con él.



PERSONAJES:
  • Agatón
  • Erixímaco
  • Fedro
  • Pausanias
  • Aristófanes
  • Sócrates
  • Alcibíades
  • Aristodemo
  • Diotima
  • Eros
  • Apolodoro